Bella Hill es un caso único que ningún peluquero puede clasificar en términos de color de cabello. La mayoría de su cabello es castaño, pero al menos una cuarta parte es rubio pálido.
Cuando nació, su madre y su abuela casi se pelearon por la disputa sobre el color de su cabello. En las fotos de su infancia, más de una cuarta parte de su cabeza está cubierta de pecas en la parte posterior.
Como explicaron los científicos, parte de la piel de Bella está afectada por la poliosis, una condición que hace que los vellos que crecen allí carezcan de pigmento y se vean decolorados.
Esto es muy normal, se trata de cabello normal, solo extremadamente rubio. No es un problema para la niña, al contrario, le encanta.
Bella deja crecer su cabello largo para poder peinarlo de diferentes maneras. Esto no era importante en sus primeros años, pero al crecer, Bella descubrió su ventaja. Por la mañana, decide si quiere ser rubia o morena. Todo se logra con una simple separación, según el deseo de su corazón.
Si Bella usa vestidos de niña, se vuelve rubia. Y si lleva jeans y sudadera, se vuelve más oscura. Sus amigos están celosos: no pueden hacerlo sin tinte. Pero lo que es aún más interesante es que Bella incluso tiene pestañas de colores diferentes.